
La historia de Charlotte Figi
Charlotte Figi es una niña de los Estados Unidos que al cumplir los 6 años sufría más de 300 ataques convulsivos a la semana a causa del Sindrome de Dravet.
El Síndrome de Dravet una encefalopatía epiléptica de grado muy severo con crisis habitualmente desencadenadas por la fiebre a las que sigue una epilepsia farmacorresisitente.
Los padres de Charlotte, Matt y Paige, agotaron todas las opciones médicas tradicionales hasta el punto en el que Charlotte no podía comer, hablar ni caminar.
Su corazón se había parado en varias ocasiones, estaba conectada a una máquina que le proporcionaba oxígeno todo el día y se alimentaba a través de una sonda que le llegaba al estómago.
El padre de Charlotte, Matt era miembro de las Fuerzas Armadas de los Estados Unidos y abandonó su trabajo para estar más tiempo en casa con su hija. Con pocas opciones de tratamiento disponibles, tanto Matt como Paige empezaron a investigar qué se podía hacer.
Fue entonces cuando se enteraron de que en California se había utilizado un tratamiento con cannabis para un niño con la misma patología que Charlotte y acudieron a los doctores Margaret Gedde y Alan Shackelford, que autorizaron el tratamiento con cannabis medicinal.
En sus investigaciones, Matt y Paige descubrieron que los científicos habían comprobado que el CBD reduce la actividad química y eléctrica del cerebro que provoca las convulsiones – todo ello sin efectos secundarios. Fue una revelación para los padres de Charlotte, que antes de descubrir esto, se oponían fuertemente a la legalización del cannabis.
Matt y Paige decidieron visitar a los hermanos Stanley en Colorado, propietarios de unos cultivos de cannabis medicinal con variedades ricas en CBD, el componente del cannabis que controla las convulsiones.
En laboratorio se preparó un aceite rico en CBD que fue suministrado dos veces al día a razón de 4 mg. de CBD por cada 450 gr. de peso corporal.
Un año después ha conseguido que Charlotte se recupere en un 99%, pasando de una convulsión cada 30 minutos a una al mes como máximo.
Además, Charlotte se ha recuperado también del autismo severo que había generado en ella la enfermedad.
La variedad de marihuana que se usó para tratar a Charlotte se ha bautizado como Charlotte´s Web y los hermanos han creado una empresa llamada Charlotte´s Web Botanicals que fabrica el aceite de CBD a partir de esta variedad.
Padres en situaciones parecidas le dan una oportunidad al CBD con la esperanza de ayudar a sus hijos.
El aumento de la presión de los padres, médicos y activistas está obligando al gobierno y a los políticos a reconsiderar su postura sobre el cannabis.
Puedes ver un breve reportaje de la CNN aquí.
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